Jugar a juegos de mesa es una actividad cognitiva. Cuando jugamos, ponemos en marcha distintos mecanismos neurocognitivos. La lógica dicta que si practicas mucho una actividad quizás acabes potenciando la capacidad necesaria para hacerla. Ocurre algo parecido cuando hacemos deporte… ¿por qué no pensar que cuando jugamos a juegos de mesa fortalecemos el cerebro? Por tanto, ¿jugar a juegos de mesa mejora nuestra capacidad cognitiva? Y si mejora, ¿eso significa que jugar a juegos de mesa nos hace más inteligentes? Ésta es una de las preguntas que tratamos de responder desde el grupo de investigación Neuropsicología, Genes y Ambiente (NeuroPGA) de la Universidad de Lleida. En esta charla divulgativa trataremos de explicar de forma amena y lúdica los resultados de los últimos 10 años de investigación.
Organiza NeuroPGA